Todos hemos soñado alguna vez con trasladarnos a tiempos de Cleopatra y Tutankamón, ser encantados por una serpiente, descifrar algún jeroglífico y descubrir una momia en el interior de una pirámide. Aunque ya hayan pasado más de 2000 años de aquella civilización de faraones y escribas, cuando viajes a Egipto todavía sentirás el aroma de los dioses circulando entre los templos y entenderás por qué eligieron este lugar a orillas del Nilo para asentar un Imperio.
“El modo en el que se movieron los millones de bloques de la pirámide de Guiza es aún un misterio no resuelto”
Si te gustan los contrastes, cuando viajes a Egipto encontrarás cientos de mundos diferentes. A bordo de un crucero por el Nilo podrás ver los tesoros del Antiguo Egipto mientras cae el sol sobre las aguas del río y en las profundidades del mar Rojo huirás del bullicio de los turistas buceando entre tiburones martillo y barcos hundidos. Y como remate final, aislado de toda civilización podrás dormir bajo las estrellas sobre las arenas de un desierto blanco ¡Te sentirás en un universo paralelo!