Injerto, poda, espergura, desniete… ¿Te suena a chino? Pues hablamos de vino, ¡y si el vino tiene un nombre, ése es La Rioja! Así que prepárate para convertirte en todo un experto en la materia porque te vienes con nosotros a conocer las viñas y bodegas de más renombre de toda España. Pero La Rioja no es sólo enoturismo, porque mientras saboreas el néctar del dios Baco, podrás descubrir una región llena de vida y rincones rurales: pasear por las orillas arboladas del río Ebro con el atardecer, hacer turismo por el empedrado casco antiguo de Logroño, coronado por la catedral de Santa María La Redonda y hacer una ruta de senderismo por las montañas riojanas para encontrarte con monasterios tan escondidos como el Monasterio de Nájera o los de Suso y Yuso, verdaderas joyas de la historia aún poco conocidas.
“Vino tranquilo, espumoso, gasificado, generoso o licoroso… ¡Si es que La Rioja lo tiene todo!”
Y para cumplir nuestra misión de aprender todo sobre la elaboración del vino, qué mejor que visitar bodegas riojanas como CVNE o El Fabulista y aprenderlo de primera mano. Aunque el vino se vive con mucho más ambiente en las calles de Logroño y Haro, como la famosa calle Laurel, donde podrás degustarlo acompañado de barras y barras llenas de pinchos. Y si haces una ruta por La Rioja en coche no te puedes perder una visita a La Rioja alavesa, donde entre viñedo y viñedo, aparecen pueblos medievales como Elciego o Laguardia, que combinan la cultura vitivinícola y la gastronomía con edificios medievales de gran belleza arquitectónica como la Iglesia de Santa María de los Reyes que serán el broche perfecto para tu escapada a La Rioja. ¡Deja que sus largas viñas te lleven a descubrir todo lo que hay que ver en tu viaje a La Rioja!