Luna de miel en la Polinesia Francesa

Porque la Polinesia Francesa es un edén exuberante, donde la cultura se vive y se siente en cada detalle. ¿Se te ocurre una experiencia más memorable para compartir en pareja?

1. Rincones románticos

   Imagina despertar en un bungaló sobre el agua, con vistas a una laguna prístina y rodeado de montañas tapizadas de densa vegetación. Las islas de la Polinesia Francesa ofrecen paisajes que parecen sacados de una película, ideales para una luna de miel inolvidable.

2. Cultura tahitiana

   Los tahitianos han heredado una cultura rica y vibrante de sus antepasados ma’ohi. Aquí podréis explorar sus tradiciones participando en una de las hermosas ceremonias espirituales que se celebran junto al mar, acudiendo a un espectáculo de música y danza tahitiana o asistiendo a un taller de artesanía local.

3. Naturaleza en estado puro

   Desde montañas escarpadas que superan los dos mil metros hasta playas de arena rosa, pasando por valles, cascadas, selvas y acantilados, la variedad de paisajes es sencillamente abrumadora. ¡Querréis inmortalizar cada momento!

4. Planes de aventura

   Si buscáis emociones fuertes y actividades al aire libre durante todo el año, la Polinesia Francesa —con temperaturas que rondan los 25 ˚C— os espera con los brazos abiertos: buceo, deportes tradicionales, senderismo, pesca de altura, padelsurf, foiling, tirolina, avistamiento de ballenas… ¡Y todo ello en un entorno de incomparable belleza!

5. Gastronomía

   La gastronomía polinesia se caracteriza por la excelente calidad de las materias primas y la fusión entre recetas tradicionales y la herencia de la cocina colonial francesa. Colorida, fresca y saludable, os sorprenderá con bocados tan exquisitos como el poisson cru (pescado crudo macerado en leche de coco) o el poe, el postre tahitiano por excelencia, elaborado con raíz de taro aromatizada con plátano, vainilla, papaya o calabaza, y bañado en una suave salsa de leche de coco.

Experiencias para tu luna de miel en la Polinesia Francesa

A continuación, te proponemos algunas experiencias románticas que marcarán la diferencia en tu luna de miel.

Dormir en un bungaló sobre el agua

En islas como Bora Bora y Moorea, podrás alojarte en resorts que ofrecen bungalós construidos sobre la laguna, con terraza y acceso privado al agua.

Qué hacer:

• Despertar con el suave murmullo del mar bajo tus pies.

• Contemplar un romántico atardecer desde tu terraza privada.

• Disfrutar de un desayuno flotante servido en una canoa.

Relajarse en un spa polinesio

La isla de Bora Bora es una auténtica invitación al cuidado personal y la relajación más absoluta. Sus balnearios, rodeados de exuberantes jardines y con vistas a las cristalinas aguas del Pacífico, ofrecen tratamientos exclusivos basados en la cultura tradicional.

Qué hacer:

• Disfrutar del emblemático tratamiento «Le Bora Bora».

• Reservar un masaje con el exclusivo aceite de mono’i.

• Relajarse en la laguna privada con vistas al monte Otemanu.

Velero en Bora Bora

Si tu luna de miel soñada incluye detalles de lujo y un toque de aventura, una travesía en velero es, sin duda, una de las maneras más emocionantes de disfrutar de la belleza deslumbrante de las islas. La mejor opción es zarpar desde Bora Bora y recorrer algunas joyas menos transitadas como la isla de Huahine y, sobre todo, Maupiti.

Qué hacer:

• Disfrutar de una copa de champán mientras contempláis el atardecer.

• Practicar esnórquel y explorar la diversidad marina.

• Organizar una cena romántica en cubierta.

Nadar en las lagunas Polinesias

Entre la arena y el arrecife donde rompen las olas se forma una inmensa piscina natural donde nadan pequeños tiburones, peces multicolores y rayas. La poca profundidad de la laguna y el agua cristalina permiten disfrutar de la incomparable experiencia de nadar junto a estos animales.

Qué hacer:

• Disfrutar de un relajante baño rodeados de peces de colores.

• Explorar los alrededores en kayak o con una tabla de paddle surf.

• Tomar el sol en algún islote desierto de arena blanca y aterciopelada.

Bucear entre arrecifes de coral

¿Listos para ver tiburones? Preparaos para bucear en uno de los fondos marinos más impresionantes del planeta: el atolón de Fakarava, en el archipiélago de Tuamotu, declarado reserva de la biosfera. Además, podréis admirar el espectacular paisaje multicolor de los arrecifes de coral.

Qué hacer:

• Realizar el bautismo de buceo en Rangiroa o Fakarava.

• Nadar con mantarrayas y tiburones grises de forma segura y respetuosa.

• Aprender con instructores certificados en centros especializados.

Cena romántica en la playa

Una mesa sobre la arena, velas, flores frescas y la brisa del océano. Así son las cenas privadas que organizan los resorts de las islas de la Polinesia Francesa: íntimas, sofisticadas y con una cocina deliciosa que mezcla tradición y creatividad.

Qué hacer:

• Disfrutar de una cena a la luz de las velas frente al mar.

• Brindar con vino francés o cócteles tropicales bajo las estrellas.

• Participar en un espectáculo de música y danza tradicional.