Luna de miel en Tailandia

Porque Tailandia es un paraíso que combina planes de aventura en espectaculares zonas de montaña con noches vibrantes en ciudades llenas de color y días tranquilos en playas de arena blanca y aguas cristalinas.

1. Rincones románticos

   Tailandia es mucho más que un destino de sol y playa. Aquí podréis inmortalizar vuestro amor en ciudades milenarias, bosques de bambú, islas vírgenes y acantilados de película. ¡No nos extraña que se haya popularizado como escenario de cine!

2. Una cultura ancestral

   Tailandia es un país que ha sabido combinar a la perfección el mundo antiguo con la modernidad. Bangkok, una ciudad actual y sofisticada, posee 400 relucientes templos budistas, palacios magníficos, espectáculos tradicionales y mercados que conservan la esencia de lo local.

3. Naturaleza en estado puro

   Los amantes de la naturaleza y el ecoturismo también encuentran su lugar en Tailandia. En diferentes puntos de toda la geografía existen actividades para realizar al aire libre en plena naturaleza, como los programas de conservación de elefantes o las travesías por ríos navegables y entre islas.

4. Planes de aventura

   ¿Os apasionan los deportes de aventura? El país asiático ofrece un sinfín de experiencias apasionantes durante todo el año: escalada, regatas, submarinismo, rutas en bicicleta de montaña, muay thai… ¡Querréis probarlos todos!

5. Gastronomía

   ¡Es casi imposible pasar hambre en Tailandia! En cada esquina se puede encontrar algún negocio de comida para todos los gustos: sabrosas sopas de noodles compiten con riquísimas porciones de cerdo, pato o cordero al grill, verduras frescas al wok o arroces al curry; sin olvidar el plato nacional: el pad thai.

Experiencias para tu luna de miel en Tailandia

¿Es mejor dar prioridad a las noches vibrantes de Bangkok? ¿A Chiang Rai y las junglas del norte? ¿A las magníficas islas que flanquean ambos lados del continente? No te preocupes, nosotros te ayudamos a diseñar un viaje que incluya las experiencias más exclusivas para enamorarte del país asiático.

Noche romántica en un santuario de elefantes

¿Imaginas comer y dormir entre majestuosos elefantes? En la campiña de Chiang Rai, en el norte del país, se encuentra el Anantara Golden Triangle Elephant & Camp Resort, un santuario de montaña rodeado por un bello bosque de bambú donde podréis vivir esta experiencia.

Qué hacer:

• Alojarse en una suite a pocos metros de estos bellos animales.

• Navegar por el río Mekong.

• Apadrinar juntos a un elefante para contribuir a su conservación.

Buceo en una isla deshabitada

En el Parque Nacional Marino de Ko Lanta, las islas deshabitadas de Ko Rok Nai, Ko Rok Yai y Ko Ha atesoran fondos coralinos multicolores perfectos para hacer vuestro bautismo de buceo. Además, podéis aprovechar la visita para hacer una travesía en lancha por otros paisajes isleños con conjuntos kársticos, grutas y deliciosas playas de arena blanca y bosques selváticos.

Qué hacer:

• Degustar un delicioso menú a base de marisco en la playa.

• Visitar los parques nacionales de las islas Similan y Surin.

• Recorrer en kayak los parques nacionales marinos de Mu Ko Phetra y de Ko Tarutao.

Descubrir Tailandia en tren expreso

Los viajes en tren son una de las formas más románticas y auténticas de conocer un país. El Eastern and Oriental Express ofrece un viaje panorámico que atraviesa Laos, Malasia y Singapur, casi 2000 kilómetros de paisajes naturales en un convoy de lujo.

Qué hacer:

• Probar las delicias asiáticas del vagón restaurante.

• Observar la panorámica del puente sobre el río Kwai.

• Visitar los increíbles pueblos y templos de Kanchanaburi.

Navegar en crucero por Bangkok

Os proponemos observar la vibrante Bangkok desde otra perspectiva: un crucero por el río Chao Phraya a bordo de una barcaza arrocera tradicional restaurada y convertida en un vehículo de lujo. Este crucero recorre alguno de los lugares más emblemáticos de la ciudad, como el Templo del Amanecer, la Iglesia del Santo Rosario y el Gran Palacio.

Qué hacer:

• Disfrutar de una cena romántica a bordo del Manohra.

• Surcar el río de los reyes en un crucero nocturno.

• Observar los antiguos templos budistas y las mansiones y palacios de estilo Beaux Arts.

Visitar la majestuosa Ayutthaya en bicicleta

A pesar de que los birmanos la destruyeron a golpe de fuego, robando sus riquezas y destruyendo las estatuas de Buda, aún queda mucho en pie en la antigua capital del reino, que hoy sigue siendo objeto de veneración para los tailandeses.

Qué hacer:

• Recorrer en bicicleta el extenso perímetro abrazado por tres ríos.

• Visitar los museos ubicados en antiguos palacios y esqueletos de edificios.

• Acudir a un templo abierto al culto, como el de Wihaan Phra.

Perderse por el mercado de Chatuchak

No hay nada más genuino que perderse en un mercado local para conocer la verdadera cultura tailandesa. El mercado de Chatuchak, en Bangkok, es una parada imprescindible: más de 15 000 puestos de artesanía tailandesa, camisetas, antigüedades, discos, flores, bolsos, tés, todo lo que os podáis imaginar.

Qué hacer:

• Probar el mango sticky rice.

• Visitar el centro comercial Bangsue Junction.

• Adquirir la famosa cerámica Benjarong.