Luna de miel en Japón

Porque Japón lo tiene todo para convertirse en el viaje de vuestras vidas, así de sencillo:

1. Rincones románticos

   Un breve viaje en tren te traslada de las grandes áreas metropolitanas a increíbles destinos naturales: como el lago Toyoni, las rocas casadas Meoto Iwa, en la idílica bahía de Ise; o las playas paradisíacas del archipiélago de Okinawa.

2. Cultura milenaria

   Lo ancestral está tan presente que es posible encontrar huellas del pasado en cualquier recoveco inesperado.

3. Japón tecnológico

   Visita museos futuristas, ve de compras a gigantescos centros comerciales, sumérgete en el mundo manga y experimenta la velocidad de los elegantes trenes bala.

4. Hospitalidad

   El famoso omotenashi (hospitalidad) nipón es la piedra angular de la cultura japonesa y de los ryokan. Vive experiencias memorables, como darse un baño en un onsen, vestir una yukata, degustar una cena kaiseki ryori o almorzar el tradicional desayuno japonés.

5. Gastronomía

   Explora los múltiples sabores de las diversas cocinas regionales, desde platos tradicionales en establecimientos de alta cocina hasta apetitosos bocados en un carrito de comida al aire libre.

Experiencias para tu luna de miel en Japón

Cuando recomendamos un destino es porque lo hemos vivido intensamente. Aquí te dejamos algunas experiencias románticas que marcarán la diferencia en tu luna de miel.

Ver amanecer desde la cima del monte Fuji

Ascender juntos la montaña más icónica de japón para contemplar desde la cima uno de los espectáculos naturales más hermosos es una experiencia en pareja inolvidable. Los meses más apropiados para hacer esta excursión de ocho horas son julio y agosto, cuando finaliza la época de lluvias.

Qué hacer:

• Pasar la noche en uno de sus encantadores refugios de montaña.

• Calcular la ruta para alcanzar la cima justo al amanecer.

• Tomar el teleférico de Hakone para recargar pilas en las aguas termales de Owakudani

Disfrutar de las playas paradisiacas de Okinawa

Las playas paradisiacas de Okinawa son el secreto mejor guardado de Japón. El clima subtropical de este archipiélago permite disfrutar de sus islas casi desiertas, sus aguas cristalinas cubiertas de coral y su impresionante naturaleza durante todo el año.

Qué hacer: 

• Visitar el castillo Shuri y las ruinas de Tamagusuku.

• Observar los tiburones ballena y la fascinante diversidad marina del acuario Okinawa Churaumi.

• Relajarse en las playas de fina arena blanca y nadar en las cristalinas aguas del océano.

• Disfrutar de la belleza natural de Yanbaru y la isla de Iriomote.

Perderse en un jardín tradicional japonés

Pasear por el maravilloso Jardín Ritsuin en Takamatsu, será uno de los momentos más especiales de vuestra luna de miel. Un espacio de setenta y cinco hectáreas que deslumbra por sus seis estanques, colinas boscosas, frondosa vegetación y embriagadora serenidad. Sin duda, se trata del enclave perfecto para inmortalizar vuestro amor.

Qué hacer:

• Tomar un té matcha en la casa tradicional de té.

• Montar en la barca que recorre los estanques.

• Probar el sanuki udon, uno de los platos típicos de esta zona.

Alojarse en un ryokan y relajarse en un onsen

No hay nada como alojarse en un ryokan para adentrarse de lleno en la cultura japonesa. Las estancias de estas posadas tradicionales son grandes, con puertas correderas japonesas, suelos de tatami de paja de arroz y futones. Muchos de ellos albergan onsen (baños termales) en bellos jardines japoneses con vistas a la embriagadora naturaleza nipona.

Qué hacer:

• Vestir una yukata.

• Vivir el ritual del baño en pareja.

• Degustar una cena kaiseki ryori.

Pasear por Hamamatsu, la ciudad de la música

Esta villa señorial es uno de los destinos más sofisticados y románticos de Japón. Rodeada de verdes montañas, es conocida por su larga tradición en la fabricación de instrumentos musicales.

Qué hacer:

• Visitar el Museo de la Música.

• Recorrer el castillo y su delicioso parque.

• Disfrutar del océano desde las dunas de arena blanca de Nakatajima Sakyu.

Perderse por Shikoku, la isla de los 88 templos

Si buscas sorprender a tu pareja con un viaje de lo más espiritual y relajante, este es el plan para enamorados que estabas buscando. Esta isla todavía mantiene las costumbres antiguas, el ambiente de los pueblos pesqueros y la belleza original de sus profundos valles y altas montañas.

Qué hacer:

• Ruta de peregrinación de los 88 templos.

• Relajarse en el Dogo Onsen.

• Participar en sus festivales de danza.