Luna de miel en Filipinas

Por sus aguas turquesas, su arena finísima y blanca, sus bulliciosos puertos y selvas de un silencio apabullante; porque, en definitiva, es uno de los lugares más bellos del planeta.

1. Rincones románticos

   Una breve travesía en barco o avión os trasladará del bullicio de las metrópolis a increíbles destinos naturales que son un remanso de paz: playas exóticas en Palawan, terrazas de arroz de un verde vibrante en Luzón o montañas que parecen bombones de chocolate en Cebú.

2. Naturaleza espectacular

   Si os gusta el senderismo, en Filipinas encontraréis imponentes cimas, volcanes en activo y selvas tropicales habitadas por especies endémicas, como el monte Apo, los volcanes de Camiguín o las cataratas de Aliwagwag, las más elevadas del país.

3. Cultura vibrante

   Filipinas es un crisol de culturas que mezcla influencias asiáticas, hispanas y americanas. En sus pueblos descubriréis iglesias coloniales, festivales coloridos y mercados tradicionales llenos de vida, todo ello acompañado de la calidez de sus gentes.

4. Meca del buceo

   ¿Os gustan las emociones fuertes? Filipinas posee uno de los entornos marinos más espectaculares para hacer vuestro bautismo de buceo. Aquí tendréis la posibilidad de nadar entre tortugas marinas, tiburones ballena y vestigios de la Segunda Guerra Mundial.

5. Gastronomía

   Como buen país asiático, Filipinas está repleto de puestos callejeros en los que merece la pena detenerse para descubrir alguna joya culinaria que sorprenda vuestro paladar, como las albóndigas de pescado, el crujiente de lechón kawali, las bolas de arroz frito con azúcar o el plátano glaseado.

Experiencias para tu luna de miel en Filipinas

Cuando recomendamos un destino es porque lo hemos vivido intensamente. A continuación, te proponemos algunas experiencias románticas que marcarán la diferencia en tu luna de miel.

Volar en globo sobre las Colinas de Chocolate de Bohol

En la isla de Bohol os espera un paisaje de cuento: más de 1200 montículos de formas redondeadas perfectas que cambian de color con las estaciones. Un paseo en globo por este escenario, declarado Patrimonio Natural, es como deslizarse por un mundo de ensueño.

Qué hacer:

• Subir al mirador para disfrutar de una panorámica inolvidable.

• Recorrer los senderos en bicicleta o quad.

• Descubrir los encantadores pueblos rurales.

Travesía entre islas secretas en El Nido

El archipiélago de Bacuit, en Palawan, alberga algunas de las playas y lagunas más espectaculares del planeta. Moverse de isla en isla a bordo de una bangka tradicional es una de esas aventuras que os regalarán paisajes imposibles y momentos de complicidad.

Qué hacer:

• Descubrir playas escondidas como Secret Beach o Hidden Beach.

• Nadar en lagunas ocultas entre formaciones de piedra caliza.

• Brindar al atardecer en una playa desierta.

Disfrutar de una noche para vosotros solos

¿Te imaginas despertar en una cabaña frente al mar, sin más compañía que el sonido de las olas rompiendo suavemente en la orilla? En Filipinas es posible alquilar estancias privadas en resorts en plena naturaleza donde la desconexión es absoluta.

Qué hacer:

• Practicar padelsurf al amanecer.

• Subir a un barco paraw y navegar mientras el sol cae en el horizonte.

• Disfrutar de una cena privada bajo las estrellas.

Pasear entre terrazas de arroz en Banaue

En la región montañosa de Luzón, los arrozales de Banaue dibujan un paisaje de belleza sobrecogedora. Estos bancales, esculpidos a mano hace más de 2000 años, son Patrimonio de la Humanidad y ofrecen un escenario único para perderse y reconectar juntos.

Qué hacer:

• Practicar senderismo entre terrazas de un verde vibrante.

• Visitar aldeas tradicionales y conocer la cultura ifugao.

• Pasar una noche en un alojamiento rural y despertar rodeados de montañas.

Empaparse del legado español en Manila

La presencia española en el archipiélago asiático dejó una profunda huella en el urbanismo, la arquitectura, la religión y la cultura. Así, en la capital, podréis descubrir lugares emblemáticos como la Casa Manila, que recrea una casa colonial de la época, plazas de estilo europeo, fuertes, como Fort Santiago, o sabores tan familiares como el del adobo, la paella filipina o los churros.

Qué hacer:

• Pasear por las calles adoquinadas de Intramuros y recorrer la muralla antigua.

• Visitar Casa Manila y conocer cómo era la vida de la alta sociedad durante el período colonial.

• Hacer una visita guiada a Fort Santiago.