La selva peruana, un paraíso casi virgen y dominado por el serpenteante río Amazonas, al que para llegar lo mejor es tomar como base alguno de los pueblos de la orilla. Sí, uno de esos a los que para llegar tendrás que hacerlo en barco o en avión, porque no, no hay carreteras. De hecho, Iquitos es la ciudad más grande del mundo a la que no se puede acceder por tierra. ¿Te imaginas todo lo que hay que hacer en un lugar así en medio de la Amazonia peruana? Desde tours que recorren la zona selvática durante varios días y excursiones para adentrarse en la vida de las tribus nativas hasta caminatas nocturnas, Iquitos es naturaleza y autenticidad en estado puro.
“¿Te imaginas un lugar al que solo es posible llegar por mar y aire? ¡Bienvenido a Iquitos, una de las puertas al Amazonas!”
Pero visitar el Amazonas peruano es mucho más que eso. Es descubrir que hay lugares donde ir que regalan al viajero lugares tan paradisiacos como la Laguna Azul de Tarapoto, la fortaleza de Kuelap y los vertiginosos saltos de la catarata Gocta en Chachapoyas o un atardecer a orillas del río en compañía de una tribu amazónica. Porque la vida en la selva es mucha selva y ya lo cantaba Mowgli: “Mamá naturaleza te lo da”. ¿Te vienes en busca de lo más vital?