¿Te imaginas cómo sería caminar por uno de los volcanes más activos de América? Descubrirás en tu visita al Volcán Pacaya por qué este regalo de la naturaleza es uno de los más emocionantes del mundo. Este Parque Nacional es genial para los que no pueden parar quietos, pues además del ascenso de los cráteres y las rutas por los distintos cerros, una de las actividades estrella es el ash-boarding, o lo que es lo mismo, deslizarse con una tabla sobre las cenizas del volcán. Interesante, ¿verdad?
"¡Por toda la zona existen fumarolas y zonas calientes donde incluso es posible cocinar!"
En el mismo Parque Nacional encontramos la Laguna de Calderas, formada en un antiguo volcán colapsado, y el pueblo sorprendente de San Vicente Pacaya, cuya vida transcurre tranquila en el fondo de un inmenso cráter. Porque sí, visitar el Volcán Pacaya es sentir el aire caliente que sale de sus chimeneas, vaciar las botas de ceniza y conocer los pueblos que siguen su vida sin ningún temor junto a su terreno moldeado por la lava. ¿Te atreves a recorrer esta maravilla guatemalteca con toda la furia de la naturaleza bajo tus pies?