Hacer trekking por senderos de lava, cruzar puentes colgantes y sentir que caminas sobre las copas de los árboles, llegar hasta torrenciales cascadas a lomos de un caballo, darse un baño en las aguas termales de Tabacón o visitar el observatorio y descubrir que desde allí las vistas al volcán Arenal y al lago bien merecen la entrada, son algunas de las cosas que hay que hacer en este parque de Costa Rica.
“El Arenal no es el único volcán del país, pero con 1.670 metros de altura presume de ser el más joven y el único activo”
Porque la entrada al Parque Nacional del Volcán Arenal permite evadirse del mundo con las aves como banda sonora. Colibrís, quetzales, loros y una fauna de lo más colorida como las orquídeas o los nísperos ejercerán de guías a lo largo de la infinidad de senderos que cruzan el parque y en los que, con un poco de suerte, podrás codearte con algún perezoso, diferentes especies de mono e incluso con algún jaguar. Porque aquí la naturaleza, la fauna y la flora rebosan en cada esquina.