Viajar al Parque Nacional de Torres del Paine es vivir un auténtico amor a primera vista: es un vuelco al corazón cuando después de varios kilómetros en una de las mejores rutas de trekking del planeta te encuentras cara a cara con las tres caprichosas montañas que protagonizan tu aventura y es escuchar el silencio más puro que pueda oírse desde la base de las Torres del Paine. Que se te corte la respiración al admirar el vuelo de un cóndor sobre los imponentes Cuernos del Paine y no poder evitar enamorarse del color esmeralda del agua que descansa en el Lago Nordenskjöld. Porque visitar las Torres del Paine es una experiencia de mil sentimientos. ¿Quieres vivirlos todos?
“El protagonista de este lugar mágico es el azul, tanto que le da nombre al parque en lengua mapuche: Paine”
Hogar de las rutas de trekking más famosas del mundo, desde el circuito W hasta el O, recorrer este Parque Nacional es escuchar el rugir de la Cascada del río Paine en Salto Grande, quedarse boquiabierto con los kilómetros y kilómetros de hielo del Glaciar Grey o descubrir tonos de azul que desconocías desde la Laguna Azul hasta el Lago Pehoe. También es la adrenalina de los más intrépidos durmiendo en una tienda colgada de una de las mismísimas torres y el lujo de un viaje con todo incluido que te lleve en de excursión en coche o cabalgata por la estepa patagónica a contemplar el poder con el que reinan las montañas en este paraje natural sacado de un sueño. Ya sabes todo lo que hacer en las Torres del Paine. La pregunta es: ¿serás capaz de dejarlas?