¡Bienvenidos a la Puerta del Ártico! Siempre es un buen momento para viajar a Tromso, ya sea en invierno para ver las auroras boreales, o en verano, cuando el sol de medianoche permite que siempre haya algo que hacer en la ciudad a cualquier hora del día. La sensación de vivir una aventura como las del mítico explorador Roald Amundsen, que se cuentan en el Museo Polar, es posible con una travesía por el Ártico desde la misma ciudad, en plenos fiordos noruegos. ¡Toda la belleza polar nada más poner un pie en la calle! Desde conducir un trineo de huskies y hacer trekking sobre raquetas hasta salir en barco en busca de ballenas o ponerte al mando de una moto de nieve… Tromso puede convertirse en sinónimo de una aventura muy, muy nórdica. ¿A qué esperas?
"¡Bienvenido a uno de los mejores lugares del mundo para ver auroras boreales!"
¿Quién dijo frío? Gracias a su situación costera, en tu viaje a Tromso disfrutarás de temperaturas suaves pese a estar en el Polo Norte, genial para disfrutar de todo lo que hay que ver en esta ciudad. ¿Te imaginas estar tomando una copa y poder contemplar iluminada por las noches la Catedral del Ártico, una de las dos de la ciudad, desde casi cualquier punto? ¿O salir en busca de renos y alimentarlos? Porque sí, Tromso es un lugar muy ligado a la tradición del Polo Norte, pero también una ciudad moderna con una animada vida nocturna. ¿Te vienes a conocer la Puerta del Ártico?