¡Bienvenido a una de las mejores huellas históricas de Escocia! El puente de Stirling te abre la puerta a este rincón que guarda en su espalda muchas batallas. Visitar Stirling es sentirse el héroe William Wallas mientras paseas por la plaza de Mercat Cross, es dominar la ciudad desde lo alto de la torre del Castillo de Stirling o coronarse como rey en la iglesia de la Santa Cruz. Porque este pedacito de historia te devuelve al medievo desde que pones el pie en alguna de sus calles.
“¡Prepara la armadura y la espada porque volverás a la Edad Media!”
Stirling es esa piedra que surge del manto verde y que se alza en forma de castillos que protegen y vigilan los alrededores. No te podrás perder todo lo que hay que ver en esta ciudad porque desde la Universidad de Stirling y sus interminables prados donde te apetecerá cualquier cosa menos estudiar, pasando por las ruinas de la Abadía de Cambuskenneth empuñando tu espada por si te encuentras con algún caballero, hasta el campo de batalla de Bannockburn, donde querrás correr para sentir la libertad, este lugar es historia pura. ¡En este rincón de Escocia hasta las cárceles son bonitas! Patear sus calles y sentir su esencia, subir a la cima de Dumyat y enamorarse de cada una de sus partes. ¿A qué esperas para embarcarte en este viaje en el tiempo?