Dedicado a los amantes de la naturaleza, el senderismo es uno de los puntos fuertes de un viaje a Stara Planina y el monte Botev su pico más alto. Pasear por los prados de Dryanovo entre ríos y lagos cristalinos, llegar hasta monasterios rodeados de bosques y admirar la majestuosidad de su cordillera es sentir cómo late el corazón de Bulgaria. Porque explorar el Parque Nacional de los Balcanes Centrales es vivir una aventura de paisajes que dejan sin aliento. ¿Te imaginas?
“Aunque su nombre signifique montaña antigua, ¡es una de las más jóvenes del país!”
Viajar a Stara Planina también deja sitio para disfrutar de los deportes de invierno y a aquellos aficionados al esquí o al snowboard les resultará difícil resistirse a sus fantásticas pistas en un entorno nevado de ensueño. Prepara los esquís y sube a las montañas de Borovets y Bansko, porque aquí casi no se ve otro color que no sea blanco; bueno, y tu próximo viaje a Stara Planina claro… ¡Deslízate hasta Bulgaria!