La capital de Baviera es una perfecta combinación entre el pasado y el futuro. Viajar a Múnich es sinónimo de viajar por el tiempo de la mano de la infinidad de lugares de interés histórico y cultural. Epicentro del movimiento nazi, esta ciudad alemana quedó destruida tras la Segunda Guerra Mundial. En la actualidad, está totalmente restaurada y se corona como una de las ciudades más prósperas y turísticas del país. ¡Múnich te espera!
“Hablar de Múnich es hablar de modernidad y tradición en partes iguales”
¿Te gusta la cerveza? Entonces uno no puede dejar pasar la oportunidad de tomarse una jarra en la cervecería Hofbäuhaus, la más famosa del mundo. Cuna del conocido Oktoberfest, Múnich sorprende con el contraste y la belleza de su arquitectura. Dejarse asombrar por la Marienplatz, esperar al sonido del carillón (Glockenspiel) del Nuevo Ayuntamiento o deleitarse contemplando la grandeza del Palacio Nymphenbug son algunas de las infinitas posibilidades que ofrece esta gran ciudad alemana. ¿Te vienes?