Galle es la ciudad perfecta para conocer la historia de Sri Lanka, y es que por ella han pasado y dejado su huella holandeses, portugueses e ingleses. Su legado se puede palpar en cada rincón de la ciudad, que quedó repleta de palacios y villas de arquitectura colonial ahora utilizados como boutiques o cafés. El punto de mayor interés de la ciudad es su fortaleza con su Torre del Reloj, uno de los cascos históricos más bonitos de Sri Lanka, que te traslada en el tiempo y te ofrece unas preciosas vistas al mar.
“La fortaleza de Galle es la más grande de Asia levantada por europeos... ¡Sus muros se construyeron con corales y no con piedras!”
Visitar Galle es dar un paseo por la historia, por su cultura y su mezcla de religiones. Pero, sobre todo, es dejarse llevar por sus callejuelas, sus patios, sus iglesias, templos y mezquitas. Y dejándote llevar, llegar hasta su majestuoso faro blanco, todo un símbolo de la ciudad y desde donde se puede contemplar Unawatuna al otro lado de la bahía, un lugar con unas de las mejores playas de Sri Lanka. ¿A qué estás esperando para darte un chapuzón?