¡Bienvenido al hogar de los cristianos maronitas! Visitar el Valle de Kadisha es hacer un viaje a Líbano que se sale de los límites de lo normal. Porque sí, en esta zona libanesa solo encontrarás comunidades cristianas. La razón se encuentra en que es de este valle de donde procedía la madera de cedro más apreciada del mundo, aquella con la que se construyeron el primer y segundo templo de Jerusalén, ¡por orden del mismísimo Salomón y de Zorobabel! y de cuyos árboles no quedan más que 400 ejemplares en todo el valle.
"No faltan razones para que el nombre del valle signifique “sagrado” en arameo"
¡Atrévete a recorrer una parte de Líbano completamente diferente al resto del país! En compañía de los habitantes del valle, los maronitas, podrás escuchar las historias de la zona y conocer un poco más el único lugar de Líbano donde no hay cabida para las mezquitas. Y es que visitar el Valle de Kadisha es para sus habitantes entrar en un lugar santo, con un gran número de monasterios colgados en los acantilados y con cedros tan venerados que incluso alcanzan una antigüedad de 3000 años. ¿Te animas a desenmascarar la cara oculta de Líbano?