Arropada por el Museo Etihad a un lado y por el icónico edificio de Burj Al Arab al otro, la costa Jumeirah se extiende imponente acariciando el golfo Pérsico. Las aguas turquesas que lo tiñen, el omnipresente lujo que se respira en Dubái y una de las pocas mezquitas que permite la entrada a los no musulmanes hacen que visitar Jumeirah sea uno de los imprescindibles que hacer en Dubái.
“Jumeirah en árabe significa hermosa. Y así es esta zona de playa…”
A pesar de ser una de las zonas más antiguas de la ciudad, Jumeirah ha sabido cómo darle ese toque de modernidad, apostando por el arte callejero como seña de identidad, por icónicos centros comerciales que contrastan con infinidad de boutiques de lujo independientes y por crear una zona de playas digna de la excelencia dubaití. Visitar Jumeirah Beach en Dubái es todo un lujo. O si no, ¿cómo definirías darte un baño en aguas turquesas con vistas a los rascacielos más altos del mundo?