Muy cerca de Potala encontrarás el Palacio Norbulingka, lugar donde el Dalai Lama pasó sus veranos -entre marzo y octubre- desde el siglo XVIII hasta su exilio en los años 50. ¡Nada menos que 19 hectáreas de parque y palacios! El primero en construirse y el encargado de convertir este complejo en el parque más grandioso del Tíbet fue Gesang Pozhang. Además, en su interior encontrarás el único zoológico del Tíbet, que se creó con todos aquellos animales que recibía el Dalai Lama como regalos por parte de sus fieles: ¡desde tigres y leopardos de las nieves hasta osos tibetanos!
"El nombre del Palacio Norbulingka se podría traducir como 'Joya del Parque""
A orillas del río Kyichi, en el inmenso parque que rodea al Palacio Norbulingka se celebran festivales como el Sho Dun durante el que los fieles acampan a mediados de agosto con sus familiares y amigos y ofrecen yogur a los monjes del palacio. Incluido en la lista de reconocimientos de la UNESCO, este parque ¡tiene hasta una sala de cine propia!, que ayudó a construir Heinrich Harrer. Sí, ese al que da vida Brad Pitt en “Siete Años en el Tíbet”.