Si la curiosidad mató al gato, que se lo digan Yang Zhifa, un agricultor que en 1974 salió en busca de agua y volvió a casa habiendo descubierto los guerreros de Terracota. El punto de inicio de la célebre Ruta de la Seda esconde bajo sus tierras 8000 soldados de arcilla a tamaño real, uniformados y armados que simulan el desfile de un gran ejército y protegen la tumba del primer emperador de China.
“Obsesionado con alcanzar la inmortalidad, el emperador tomaba una dosis de mercurio al día, ¡lo que al final aceleró su muerte!”
Xian merece ser una de tus visitas imprescindibles en tu viaje China si quieres hacerte una idea de las dimensiones del mausoleo de Qin Shi Huang. Y será paseando por la fosa número 1 cuando te des cuenta de que ninguno de los guerreros de Xian tiene la cara igual: cada soldado con un bigote, un peinado y una edad que los distingue de los demás. ¿Jugamos a buscar las siete diferencias?