Imagínate atravesar un paso, el de Docha-La, y tener ante ti un extenso paisaje donde sentir toda la tradición que sobrevive en los arrozales de sus laderas, ¡en tu propia piel! Viajar al Valle de Pukhara es entrar en un jardín eterno, lleno de estupas, plantas y flores de especies desconocidas y portadoras de olores imposibles de catalogar. Si no te sales del camino no tardarás en tener ante ti el Dzong de Pukhara, que fue Palacio Real hasta el siglo XX.
"El valle sigue siendo tan tradicional que todavía se ensanchan las carreteras con pico y pala"
Tu viaje por el Valle de Pukhara te llevará a descubrir un tesoro oculto a los ojos de los hombres: el monasterio de Chimi Lakhang, fundado por Drukpa Kunley y dedicado a la doctrina tántrica. Es por esta consagración a la sexualidad por lo que durante tu visita a este monasterio te encontrarás con una amplia gama de símbolos y dibujos fálicos. ¿Será por esto, por su paisaje y por su tradición que Bután tiene el mayor índice de felicidad del mundo?