¡Aterrizarás en el único aeropuerto del país! En la ciudad de Paro, en Bután, encontrarás una de las cuatro entradas al reino, junto con otros tres pasos fronterizos por tierra. La pista de aterrizaje en medio del valle, entre las montañas del Himalaya, es, probablemente, la más impresionantes del mundo. Eso sí, ¡queda reservada exclusivamente para los pilotos más hábiles! Un montón de senderos te conducirán, a través de granjas y campos, a lugares tan increíbles como el Nido del Tigre o la base del Chomolhari: ¡la montaña más alta de Bután!
"¡Sus más de 7.000 metros de altura hacen que el Monte de Chomolhari sea la montaña sin coronar más alta del mundo!"
Visitar Paro y Bután es entrar en contacto con una tradición y un folklore de lo más auténtico, tanto es así que en la ciudad nadie se sorprende por cruzarse con vacas y demás animales de granja. Porque sí, Paro es algo obligatorio en Bután. No solo por el Dzong de la ciudad, en el que se grabaron algunas escenas de “El Pequeño Buda”, sino porque también es el punto de partida ideal para visitar el Monasterio de Taktshang o Nido del Tigre. ¿Te vienes a divertirte en el Tsechu de marzo, el más espectacular de todo el país?