Viajes a Bután

Bután es de todo menos típico; por poner un par de ejemplos, aquí el arroz es rojo y la felicidad se mide. ¿A que esto último no te lo esperabas? Pues sí, lo has leído bien, cada año los butaneses obtienen datos exactos sobre la felicidad interior bruta de su población, analizando valores como la cultura, el medio ambiente o la calidad de vida. En el reino del Dragón del Trueno, cuna de magia y misterio, resulta imposible contar con los dedos de una mano todas las actividades que se pueden llevar a cabo. Recorrer el Valle de Haa en las tierras altas, dar un paseo por los templos o “dzongs” (como Dzong Tashichoe) que reposan sobre enormes acantilados, visitar el Valle de Punakha o caminar entre más de 100 estupas para disfrutar de la vista del Himalaya son solo algunas de las muchas experiencias que se pueden vivir en Bután, el país del Nido del Tigre, como se conoce al Monasterio de Taktshang, en el pintoresco valle de Paro.

"¿Sabías que a día de hoy en Bután todavía no existen los semáforos?"

Si hay algo seguro es que, vayas cuando vayas, vas a tener la oportunidad de probar su deliciosa cocina 100% tradicional en alguno de sus “Tsechus” o fiestas religiosas, que se celebran durante todo el año. Estar rodeado por “ochomiles”, ser el país con mayor porcentaje de áreas protegidas o que el leopardo de las nieves tenga allí su hogar son otros de los factores por los que tu viaje a Bután se puede acabar convirtiendo en el viaje más especial de tu vida. Y no podemos olvidar su capital: Timbú ¿Te vienes a comprobar por qué dicen que es uno de los países más felices del mundo?