¡No podía ser de otra forma! En un viaje a un lugar tan exótico, la cascada de Sao Nicolau se convierte en ese destino paradisíaco que sí o sí hay que ver en un recorrido por la isla de Santo Tomé. Coger el coche, sacar ese espíritu explorador y descubrir entre la naturaleza más salvaje esta maravilla de treinta metros de altura, conseguirá que te entren ganas de darte un buen chapuzón en sus aguas. A apenas unos minutos del Monte Café, este oasis perdido te deja disfrutar del paisaje más inhóspito con el sabor a café aún en el paladar. ¿Te vienes a refrescarte entre plantación y plantación?
“¿Qué tal un baño en la ducha al aire libre más grande de todo el país?”
¿Nunca soñaste con bañarte en una cascada en medio de la selva y sin nadie más alrededor? ¡Sueño concedido! Esta catarata es de uno de los lugares menos visitados del planeta y podrás sentirte el único turista entre algunos locales. Y si quieres conectar mejor con los santotomenses, muy cerquita de la cascada podrás acercarte a una plantación semi abandonada para conocer a las familias que viven allí. Y aunque Sao Nicolau no es la única “ducha al aire libre” de la isla, sí es una de la más especiales: durante el camino, en mitad de una carretera sin asfaltar, podrás relacionarte con la gente local que hace su vida muy alejada del turismo. Toda una experiencia, ¿no?