Chipre es como una bonita historia al otro lado del Mediterráneo. Esta pequeña isla es escenario de playas de arenas doradas, paisajes idílicos y gente hospitalaria. Todo un regalo de la naturaleza por sus pequeños pueblos enclavados en el entorno rural que son un remanso de paz y que contrastan con ciudades modernas y cosmopolitas como Larnaca. ¡Sumergirse en las aguas color turquesa de Ayia Napa será uno de los mayores placeres al viajar a Chipre! Y del mar a las montañas de Troodos, un trocito de paraíso para aquellos amantes de la fauna, la flora y el senderismo entre frondosos bosques, cascadas y riachuelos. ¡Allí late el corazón de la isla!
“¡Bienvenidos al rincón favorito de la diosa Afrodita!”
Un viaje a Chipre es un viaje por la mitología griega a través de lugares que fueron paradero de los dioses y es vivir toda su herencia histórica y cultural entre restos funerarios de la Edad del Bronce, mosaicos romanos o iglesias bizantinas a través de más de cinco milenios. Un collage de civilizaciones inmejorable ¡y también de multiculturalidad! Te darás cuenta en cuanto pruebes la gastronomía chipriota, ¡marchando una de mezze de ensalada y queso feta, setas al limón y mousaka! Aunque esto será solo el aperitivo de tu viaje a Chipre. ¿Quieres conocer el otro Mediterráneo?