¿Acaso necesita presentación la ciudad de la luz? Porque una viaje a París es un paseo infinito por las calles de Montmartre, es hacer un picnic en las orillas del río Sena y es admirar la Torre Eiffel desde los jardines del Trocadero o desde el Campo de Marte. También es saludar a La Mona Lisa en el Louvre y vivir el arte por las galerías del museo de Orsay. Es un conmovedor atardecer desde el puente de Alejandro III o desde lo alto del Arco del Triunfo. ¿Sabías que desde aquí conseguirás unas de las mejores vistas panorámicas de la ciudad?
“Porque París tiene ese algo capaz de atraer a enamorados de todas partes del mundo solo para sellar su amor”
El turismo en esta ciudad tan luminosa es infinito. Tanto si viajas con niños como si vas de escapada romántica encontrarás mil lugares de interés que visitar. Lo mejor para no perderte nada de lo que hay que ver es hacer un viaje organizado -incluso vivir el lujo de un fin de semana en París con todo incluido- que te guíe desde la magia del Sacre Coeur hasta los rincones con más vida del barrio latino, pasando por la célebre Notre Dame y recorriendo los Campos Elíseos. Con la Torre Eiffel como eterna compañera, ¿serás capaz de resistirte a los encantos de la ciudad del amor?