Ecuador no es solo un país de Sudamérica, es Sudamérica en un solo país. Ecuador es la costa del Pacífico, pero también la cordillera de los Andes; es el verde del Amazonas y el intenso azul de las Islas Galápagos. Viajar a Ecuador es apostar por el ecoturismo, por la naturaleza en estado puro y por una larga tradición cultural heredada de los pueblos indígenas. Para ver osos, pumas y puercoespines no hay lugar comparable al Parque Nacional Sangay y, cuando se trata de conocer el legado de los incas, basta con pasear por el mercado más famoso de ecuador: el de la Plaza de Ponchos, en Otavalo.
“Camina entre dos hemisferios y presume de haber estado en el medio del mundo”
Viajar a Ecuador es abrirle la puerta a la diversidad: a Quito con su aire cosmopolita y sus edificios coloniales; a las termas de Papallacta, con sus aguas revitalizares cargadas de historia o a la incomparable majestuosidad del volcán Cotopaxi, ¡uno de los volcanes activos más altos del mundo! ¿Te vienes a respirar el aire más puro del planeta?