Llegando hasta los 1.400 metros de
altura y con una profundidad que alcanza los 500 metros bajo el nivel del mar,
un viaje por los fiordos noruegos te regalará la
naturaleza más pura y salvaje. Desde cascadas, ríos y bosques hasta montañas,
lagos y glaciares, un crucero por los
fiordos noruegos es la mejor forma de recorrer estas increíbles formaciones
rocosas y hacerles el mejor regalo a tus pupilas. ¿Preparado para descubrir una
de las mejores cosas que hacer en
Noruega?
“Conocidos como la propia obra de arte de la naturaleza, los fiordos se formaron cuando los glaciares dejaron paso al mar”
Porque si hay algo de lo que puede presumir un país como Noruega es de ser el destino perfecto para poner en práctica el turismo activo. Perderse por los senderos de los fiordos, encontrarse con glaciares y coronar montañas son algunas de las sorpresas que te están esperando en ciudades como Bergen o Stavanger y en pequeños pueblos como Flåm. ¿Te vienes a la conquista de fiordos como Geirangerfjord, Hardangerfjord o Sognefjord? Porque Noruega bien merece una visita y… ¡no solo en verano!