¿Te atreves a poner a prueba tus sentidos en un viaje a Marrakech? Porque esta vieja y mágica ciudad es el sonido de la música de un encantador de serpientes en la bulliciosa Plaza Jamma el Fna, es el intenso sabor de un té de menta en una terraza en la medina, son los colores vivos de cada azulejo de los muros de Medersa Ben Youssef -una escuela musulmana que presume de ser uno de esos lugares imprescindibles que ver en Marrakech- y es el olor a especias danzando entre los puestos y callejuelas de su zoco. Resérvate el tacto para salir como nuevo de un buen masaje y baño árabe en un hammam o uno los mejores riads de la ciudad, antiguos palacios árabes convertidos en hoteles de lujo que te mimen bien bien… ¡Déjate llevar entre jardines, mercados y palacios por todo lo que hay que hacer en Marrakech!
"Un lugar donde la prisa mata y los colores dan vida. ¡Bienvenido a la puerta de África!"
Porque Marrakech no es sólo un regalo para tus sentidos, sino toda una inmersión cultural. Es cruzar los mil arcos del Palacio de Bahía, empaparse de su arte entre columnas y azulejos por el Palacio de Dar Si Said y encontrarte con la hermana marroquí de la Giralda en la Mezquita Koutoubia. En su gran muralla comienza el viaje: desde hacer turismo subterráneo por las Tumbas de Saadíes hasta explorar el desconocido barrio judío de Mellah pasando por el estanque y los palmerales de preciosos jardines como los de Menara o los Majorelle. Ya sabes todo lo que hay que visitar en Marrakech, ¿quieres vivirla a tu medida?