¿Sabías que no tienes que irte a un paraíso tropical para rodearte de aguas turquesas? Adéntrate en el Parque Nacional de Banff y descubre los espectaculares lagos glaciares que esconde este paraíso natural donde el turquesa y el verde se funden a los pies de largas e infinitas cordilleras. Desde el lago Moraine, que descansa a los pies del glaciar abrazado continuamente a las nubes que vuelan bajo, pasando por el Maligne, el más grande del valle de las Montañas Rocosas, hasta el Peyto, lago de acuarela esmeralda que parece pintado por el mejor de los artistas y que hipnotiza con solo posar la mirada en el intenso turquesa de sus aguas.
“Los más de 30.000 lagos que hay en el país conservan la mayor reserva de agua dulce del mundo”
Hacer rafting, navegar en sus entrañas turquesas, pescar alguna que otra trucha o recorrer sus orillas desgastando tus zapatillas son distintas formas de descubrir la magia de este rincón de ensueño canadiense. Escala los picos que rodean las arterias turquesas del país para capturar la mejor panorámica. ¡No vas a tener que retocarla! Acampa a orillas de sus aguas y pellízcate cuando despiertes para averiguar si estás o no en un sueño. ¿Te vienes a conocer unos de los lagos más bonitos del mundo?