Viajar a Kiev es atravesar la Puerta de Oro, recorrer la siempre tan llena de vida Calle Khreschatyk y llegar hasta la Plaza de la Independencia, el ombligo de una de las ciudades de Europa del Este con la historia más antigua y una de las más importantes en época soviética. Descubrirás que su belleza está por todas partes y que este tesoro ucraniano tiene muchos secretos aún por conocer incluidos los de su Catedral de Santa Sofía. ¿Nos acompañas a la capital multicolor?
“Sus cúpulas doradas reflejan los rayos del sol hasta brillar casi tanto como él”
Una de las cosas que no podrás dejar de visitar en Kiev son los frescos y mosaicos bizantinos de la Catedral de Mikhailovsky y caminar por las galerías subterráneas del simbólico Monasterio de las Cuevas. Déjate caer por su Mercado Central donde podrás probar todo tipo de alimentos típicos entre sus puestos de caviar y frutas y pasea por sus parques con vistas espectaculares de colinas de bosques a ambos lados del río Dniéper… ¡Un sinfín de atractivos!