Este monte tan camaleónico y en plena costa de Normandía es protagonista de un fenómeno único que provocan las grandes mareas: ¡dos veces al día deja de formar parte de la tierra para crear su propia isla! Cuando esto sucede, solo se puede visitar cruzando una pasarela, aunque incluso ésta puede llegar a cubrirse cuando se producen las llamadas súper-mareas. Esta maravilla de la naturaleza ha convertido la bahía del Monte Saint- Michel en el segundo lugar de mayor interés de Francia para los viajeros.
“Este es el escenario de las mayores mareas del mundo… ¡la diferencia entre la marea baja y alta puede alcanzar los 15 metros!”
El turismo en este rincón francés va más allá porque… ¿sabías que coronar su cima y adentrarse en su abadía se ha convertido en una de las mecas de los peregrinos de todo el mundo? El ritmo cambiante de las mareas, su impresionante abadía medieval y el hecho de que la arena de la bahía no siempre es estable hacen de un viaje organizado la mejor opción. Quítate los zapatos, déjate llevar por tu guía y observa uno de los espectáculos naturales más curiosos de Europa. ¿Preparado?