Santiago de Cuba es cultura, arquitectura e historia. Una historia que se respira en calles tan emblemáticas como la Enramada, desde el mirador del Balcón de Velázquez, en plazas de reunión para los cubanos como el Parque Céspedes o en barrios tan auténticos como el del Tívoli. Porque en esta ciudad cubana siempre hay algo que ver. Desde la revolucionaria Plaza de Marte hasta el Cuartel Moncada pasando por el cementerio de Santa Ifigenia, donde descansan figuras como la de Fidel Castro y varios activistas, Santiago de Cuba es el vivo espíritu revolucionario.
“¿Dónde mejor que en la ciudad que fue la cuna de la revolución cubana para empaparse del espíritu de todo un país?”
Pero esta ciudad caribeña también presume de lugares tan emblemáticos como el castillo de San Pedro de la Roca, desde el que las vistas al Cayo Granma y los acantilados bien merecen la subida, o de la Basílica Santuario Nacional de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, el templo más venerado por los cubanos. Porque Santiago de Cuba es mucho más que turismo; es historia empedrada, alegría y colorido en sus calles, pero por encima de todo, es la cuna de la revolución cubana.