La joya de la corona de esta ciudad es sin duda la Columna de la Santísima Trinidad, Patrimonio de la Humanidad y símbolo de Olomouc, de nada más y nada menos que 35 metros de altura. La Plaza Alta es hogar, además de esta maravilla, de las fuentes de Arión, Hércules y César -esta última de las más impresionantes de la ciudad-. Estate atento mientras paseas por su centro histórico. Notarás que hay algo diferente, y es que fue completamente destruido y reconstruido siendo ahora característico por sus edificios barrocos.
"Durante la Guerra de los Siete años, la ciudad consiguió que no se destruyese la Columna de la Santísima Trinidad."
En una de las fachadas del Ayuntamiento, que ya de por sí es una obra de arte, encontrarás un Reloj Astronómico, aunque nada tiene que ver con el de Praga. A las 12 podrás disfrutar de una peculiar danza de sus figuras animadas: un lechero, un futbolista, una bailarina, un obrero ¡y hasta un químico! El Palacio Arzobispal y la Catedral de San Wenceslao son dos puntos de interés que demuestran la importancia y el peso de la religión de la ciudad. ¿Te animas a visitar Olomouc, galardonada como la segunda ciudad más bonita de la República Checa?