¿Quieres conocer una Mongolia distinta a la de los nómadas? Si es así tienes mucho que ver en Ulán Bator, su capital, empezando por el Monasterio Choijin, que dejó de ser hogar de los lamas hace relativamente poco -en los años 40- y en el que es posible aprender mucho más sobre el budismo que en cualquier otra parte del país, gracias a sus cinco templos. Porque querido lector, el turismo de Ulán Bator es un turismo diferente, uno en el que el Museo de la Memoria Zaisan y el de las Víctimas de la Persecución Política te mostrarán la historia más reciente de la ciudad ¡desde dos puntos de vista totalmente enfrentados!
"Ulán Bator era una ciudad móvil que cambió de ubicación... ¡hasta en 25 ocasiones!"
Pensada como una forma de sedentarizar al pueblo nómada mongol, toda la esencia y tradición que hay que ver en Ulán Bator la hallarás al visitar sus templos y monasterios, como Gandan, que ocupa el primer puesto en importancia de la ciudad; o al ser testigo del Naadam, un festival tradicional que consta de varias competiciones a caballo. La cultura mongola está tan ligada a los caballos ¡que allí los niños, antes de gatear ya cabalgan!