A tan solo 60 kilómetros de la capital de Israel, Tel Aviv muestra la faceta menos conocida del país. Un solo paso es necesario para dejar en Jerusalén la tradición de Tierra Santa y empezar a vibrar con el carácter jovial y lleno de vida de una de las ciudades más importantes del país. Viajar a Tel Aviv es sinónimo de disfrutar: de disfrutar durante el día de algunas de las mejores playas del Mediterráneo y para hacerlo durante la noche con su sorprendente ambiente nocturno. Paséate por las mejores tiendas en el Bulevar Rothschild, en la Calle Sheinkin y descubre, después, el lado más bohemio de la ciudad en los puestos del Mercado Levinski.
“La gran diversidad cultural de Tel Aviv la han convertido en la mayor fábrica de moda, arte y literatura de Israel”
Caminar por el distrito multicultural y étnico de Neve Tzedek y visitar el puerto de la ciudad de Jaffa, con más de 700 años de antigüedad es algo obligatorio en un viaje a Tel Aviv. ¿Te vas a ir sin dejar tu huella en la arena de una de las playas más largas del Mediterráneo?