Quien viaje a Sagada tiene que saber que va a tener ante sí una de las mayores maravillas naturales de Luzón, la isla más norteña de Filipinas. Sus terrazas de arroz de más de 2.000 años son algo que hay que ver para hacerse una idea del ingenio de los antiguos pobladores de la zona y del porqué son Patrimonio de la Humanidad. En un viaje a Sagada existen un montón de cosas que hacer, como rutas a través de montañas, arrozales y cuevas, además de lugares preciosos donde relajarse, como las cascadas de Bomod-Ok y Pongas, y Echo Valley.
"La naturaleza del interior de la isla de Luzón, la tradición del arroz y la cerámica de Sagada son su mayor seña de identidad"
En la ciudad se pueden comprar piezas de cerámica y madera, especialidades artesanales de Sagada además del arroz, y visitar los museos Bontoc y Ganduyan, que era el nombre original de la zona. Algo para tener en cuenta sobre las costumbres de los indígenas de la zona, los Igorot, es que todavía hoy cuelgan los ataúdes de sus difuntos de los bordes de los acantilados para así estar más cerca del cielo. Curioso, ¿no?