Si hay algo impresionante en la capital de Uzbekistán es su corte soviético, con avenidas anchas y plazas enormes en las que celebrar desfiles. Porque eso es un viaje a Tashkent, descubrir una ciudad casi destruida por un terremoto y levantada de nuevo en apenas tres años, entremezclada con el encanto de la Ruta de la Seda. Los edificios de la época de la URSS se mezclan con bazares y madrasas, como la del Complejo de Hazrat Imam, donde se forman futuros imanes.
"¿Sabías que en el Complejo de Hazrat Imam se guarda la que dicen que es la copia más antigua del Corán?"
La huella del imperio de Tamerlán se puede ver sobre todo en el Chorsu Bazaar, un mercado tradicional que hace que los visitantes entren en un Tashkent distinto, con el carácter de la Ruta de la Seda y lejos del estilo soviético de la capital. Porque sí, Tashkent es el resultado de su historia, como lo son los monumentos y memoriales que se encuentran en lugares como el Parque Navoi y la Plaza de la Independencia, algo que también hay que ver. ¿Podrás sostener la mirada de la estatua de Tamerlán en la plaza Amir Timur durante tu viaje a Tashkent?