Si hay un lujo que hay que permitirse en un viaje a Indonesia es desconectar, relajarse y disfrutar de uno de sus masajes. El más famoso de todos y el que se ha convertido en un auténtico imprescindible es el masaje balinés. ¿Sabías que aparte de la relajación de recibirlo tiene fines terapéuticos y sanadores? Porque sí, esto va mucho más allá del uso de las manos… ¡El éxito está en utilizar también las manos y los pies!
“Habrá que agradecerle a la diosa Laksmí los conocimientos del masaje balinés que le regaló a los habitantes de la isla, ¿no?”
Pero si hay un lugar por excelencia para pegarse este lujo en un viaje a Bali, ése es Ubud. Considerada la cuna de los mejores masajes del mundo y llena de spas donde darse el capricho, es la meca del lujo asiático. Desde masajes ayurvédicos hasta un siatsu fácil comprobarás el porqué de la fama de los masajes en Ubud. Eso sí, ¡no sin antes probar el masaje por excelencia: el balinés! ¿Preparado para dejarte llevar por el espíritu zen con vistas a los escalonados arrozales?