En algún lugar de La Mancha de cuyo nombre tendrás que acordarte vas a formar parte de la historia y a convertirte en uno de los personajes de las andanzas de Don Quijote. Porque Castilla La Mancha es la morada de Dulcinea de El Toboso, los molinos de Campo de Criptana y Consuegra y la ciudad de San Clemente, lugares de interés en Castilla por formar parte de la Ruta Literaria de Don Quijote. Pero La Mancha también es sentirte un rey en Toledo y su Alcázar mientras desde las alturas vigilas los rincones de la ciudad que esconden tesoros como las obras de El Greco y las antiguas sinagogas de la judería.
“Si fue capaz de volver loco a Don Quijote… ¿por qué no iba a enamorarte a ti?”
En tu escapada a Castilla La Mancha podrás volver al Siglo de Oro de la literatura española en el Corral de comedias de Almagro, incluso viajar aún más atrás en el tiempo en Segóbriga, una de las ciudades romanas mejor conservadas. Porque La Mancha se vive disfrutándola desde las casas colgadas de Cuenca, mimetizándote con la naturaleza del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel y relajándote con el sonido del agua al caer en el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera. Porque Castilla La Mancha es sentarte a la sombra de un “gigante” mientras relees El Quijote y sacias tus antojos de queso con un buen Manchego.