La capital de Tailandia tiene infinidad de cosas que ver tanto para los amantes del turismo tradicional como para los que buscan perderse por los rincones más auténticos. Pero no se puede hablar de la ciudad de los Ángeles sin mencionar uno de sus puntos de interés más importantes, el Gran Palacio de Bangkok, situado en una isleta artificial con más de cien edificios que son el puro reflejo de la cultura religiosa del país y en el que vivió el rey durante 150 años.
“En tailandés, Bangkok tiene el nombre de ciudad más largo del mundo. ¿Te atreves a pronunciar sus 169 caracteres?”
Desde perderse por el barrio chino más grande del mundo hasta codearse con el Buda reclinado en Wat Pho, Bangkok también sorprende por sus mercados flotantes y por la cantidad de puestos callejeros en los que comerse un pad thai se convierte en un auténtico placer. Pero Bangkok también son azoteas con unas vistas increíbles, parques como Lumpini donde todo se detiene cuando empieza a sonar el himno y, cómo no, disfrutar de un auténtico masaje tailandés. ¿Cogemos el tuk tuk y empezamos?