Pasear entre las ruinas de la antigua capital del Imperio Aqueménida durante tu visita a Persépolis es sentir lo mismo que llevó a Alejandro Magno a poner la vista sobre este territorio, es sentir por qué Persépolis fue el lugar donde los antiguos reyes de lo que hoy es Irán decidieron vivir y morir. Déjate impresionar por los numerosos mausoleos reales que invaden la zona y escucha el sonido del viento acariciar las estatuas de toros alados y la decoración en la que se aprecia el arte griego, el mesopotámico y el egipcio... ¡en un solo lugar creado de la nada!
"La joya arquitectónica más preciada de todo el país"
Al recorrer esta capital del mundo antiguo, declarada Patrimonio de la Humanidad, podrás revivir las historias de aventuras orientales más apasionantes al tener ante ti las ruinas de la ciudad y las tumbas excavadas directamente en la montaña, que nada tienen que envidiar a las mayores Maravillas del Mundo Antiguo. Porque sí, durante más de dos milenios estas ruinas han mantenido viva una cultura ya perdida en el tiempo. ¡Y es que visitar Persépolis es adentrarse en uno de los lugares más auténticos de un viaje a Irán!