Si te dijeran que mezclases las culturas fenicia, romana, hebrea y árabe, el resultado sería sin duda uno de los pueblos más alucinantes del Mediterráneo. Pues sí, cuando viajes a Túnez te encontrarás mucho más que mezquitas y medinas. Pisarás playas de ensueño, como las de Hammamet, Sousse y la isla de Djerba, y paisajes formados por oasis y dunas interminables en las puertas del Sahara. Además, en lugares como Sidi Bou Said, muy cerca de la capital del mismo nombre, te parecerá estar perdido en uno de esos pueblos del sur de España, gracias a su influencia andalusí que todavía hoy se puede ver en sus casas.
"¿Sabías tres de las películas de La Guerra de las Galaxias se rodaron aquí?"
Algo casi obligatorio en un viaje a Túnez son las visitas a los hammam, donde los tunecinos no solo disfrutan de tratamientos de belleza, sino que también hacen vida social. En ciudades como Kairouan encontrarás verdaderas joyas del arte musulmán como la mezquita o el Mausoleo del Barbero, pero si quieres conocer el Túnez más auténtico, déjate caer por sus casas trogloditas excavadas en la roca como las de Matmata. Descubre paisajes insólitos en el lago salado Chott el Jerid, con sus espejismos, o en la tranquilidad absoluta del Cañón de Mides. ¡Mézclate con la gente en las medinas y descubrirás en tu viaje a Túnez la amabilidad de los tunecinos!