¿Imaginas embarcarte en una travesía que te permite recorrer casi la mitad de la costa oriental de la isla, navegando por el Canal de Pangalanes, en Madagascar? Esta parte del país está muy poco habitada, por lo que aquí encontrarás una cultura auténtica en la que la etnia descendiente de los viajantes malayos -la antambahoaka- sobrevive gracias a la pesca. Los podrás ver faenando en piraguas tradicionales y rojizas, talladas directamente en el tronco de los eucaliptos, a lo largo de este canal de 665 kilómetros, ¡de los que solo 430 son navegables!
"Hay zonas de Madagascar a las que solo se puede acceder a través de el canal, lo que asegura la autenticidad de su sociedad"
Recorrer el canal de Madagascar es vivir una gran aventura, en la que navegar es lo de menos, si tenemos en cuenta la cantidad de retos que se presentan en el camino. Tendrás que ingeniártelas para llegar a tu destino, sorteando a pie -entre otras cosas- zonas poco profundas. Al recorrer los poblados de sus orillas y conocer a sus habitantes, te parecerá que de repente y como por arte de magia, has cruzado el Índico hasta Malasia o algún otro país del Sudeste Asiático. Porque, aunque no te lo esperes, esta parte de Madagascar es todo un “must” en tu viaje.