Ojalá cada una de las dudas de mi vida fueran como ésta: elegir entre Harley Davidson o Indian. Lo que tengo claro es que tengo por delante más de 3862 km. 2400 millas, me dice Victor Muntane, el experto guía que me acompañara en la aventura de cruzar la Ruta 66 a lomos de una motocicleta, desde Chicago a Los Ángeles. Me siento Peter Fonda acompañada de Dennis Hopper en Easy Rider.

El sonido del motor marca el ritmo de mis pulsaciones. Ya tenemos compás. En mi cabeza, inevitablemente, comienzan a sonar Steeppenwolf y su “Born to be wild”. Una experiencia como ésta tuvo que tener Mars Bonfire para componer ese clásico ligado para siempre con La calle mayor de Estados Unidos.

Cruzar las Ozark Mountains y repostar en Sinclair Gay PARITA es genial. Qué pena que no esté el viejo Gary Turner para sentir su sincera mirada y sonrisa eterna. Dicen que la Ruta 66 le echa de menos.

Ruta-66

Cruzando Oklahoma nos cuentan que debe su nombre a los indios que coparon sus tierras. Hombre rojo, que es su significado, nos lo muestra. Cruzamos a Texas sintiendo la fuerza que aún desprende la tierra de tribus que dejamos atrás. Y el letrero más grande de la Ruta aparece ante nosotros. Sigo en una película. Más aún cuando nos cruzamos con un Plymouth Valiant. Ya solo nos falta que aparezca un camión cisterna tras él en clara persecución. Nos queda tiempo y hambre suficiente para desafiar a los 2 kilos de carne que compartimos en el Big Texan. BRUTAL.

Dando gas hacia Santa Fé, chocamos con Cadillac ranch y su icónica estructura: Cadillacs sumergidos en la tierra por su parte delantera. Foto obligada. Un café en el punto central de la Ruta 66, Mid Point Café, servido en taza con cafetera de cristal. ¿Que más puedes pedir? Los madrileños nos sentimos como en casa visitando el Madrid americano, pero… ¿dónde está mi Lavapiés?

Casco y chupa de cuero para continuar hacia Alburquerque. Sin saber si Walter White y Jesse Pinkman andarán por aquí, entramos en Petrified Forest National Park, con sus impresionantes colores del desierto y sus troncos petrificados. Y por delante, el Grand Canyon National Park: NO MORE WORDS! En PANGEA te ofrecemos la opción de un vuelo en helicóptero sobre el parque, una de las grandes maravillas del mundo a vista de pájaro. ¿Te lo vas a perder?

Las-Vegas-Nevada

Entramos en Nevada dirección a Las Vegas. Si has elegido hacer la Ruta 66 en coche deberías elegir un descapotable rojo. Johnny Depp y Benicio del Toro lo pasaron en grande por aquí. Quizá algo tuvo que ver la mercancía de su maletero: “Lo que pasa en Las Vegas se queda en Las Vegas”.

De Mojave Desert hacia Victorville quemando rueda sobre las señales de la ruta pintadas en el suelo terminando la Ruta en Los Ángeles. Ahora soy una verdadera motera.

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