No todos los días se cumplen 500 años. No todos los días se hace una celebración a lo grande. La Habana está de cumpleaños y se ha puesto bien guapa. Por eso, hemos viajado hasta allí a diseñar un viaje exclusivo para celebrar en persona los 5 siglos de La Habana. ¡Y qué bien llevados! Hace mucho de aquel 16 de noviembre de 1519 cuando el español Diego Velázquez fundó La Habana y hace mucho que todos caímos rendidos a sus calles, a su historia, a sus gentes, a su esencia. Porque La Habana es única e incomparable. Porque La Habana es una de las siete ciudades maravillas del planeta.
Por qué viajar a La Habana
La ciudad de La Habana es son, es ron, es la ropa vieja y los frijoles y son, por supuesto, los mojitos y los daiquiris. Ver atardecer en el Malecón, perderse por sus calles, rodar en un coche americano de los 50 y bailar, con música en directo, en plena calle. Así es La Habana. Una ciudad pensada para olvidarse del mapa, para recorrer sus coloridas calles y para descubrir rincones de un encanto indescriptible.
Qué hacer en La Habana
Si hay algo que es obligatorio hacer en la capital cubana es caminar. Camina, camina y no dejes de caminar. Cada calle que pises, cada esquina que dobles y cada persona con la que te cruces esconde una historia única. De las que enganchan. De las de verdad.
Porque visitar La Habana no sería lo mismo sin recorrer las calles de la ciudad Vieja, sin admirar el mural del Che Guevara en la Plaza e la Revolución, sin ver la puesta de sol en El Malecón ni sin acercarse a la plaza más antigua de la capital, la plaza de las Armas, y disfrutar de su mercado de libros. Pero La Habana también es el legado africano que se respira en el callejón de Hammel, la música en directo de cualquier club al caer el sol y, por supuesto, la ceremonia del cañonazo. Ese ritual que hace homenaje a esos tiempos en los que se lanzaba un cañonazo para advertir a los locales de que se cerraban las puertas de la muralla que rodeaba La Habana Vieja.
Qué hacer cerca de La Habana
Sí, queremos celebrar los 500 años de La Habana, pero qué mejor que, una vez allí, también puedas descubrir los mejores rincones del país.
Excursión al valle de Viñales
En tan solo un día podrás disfrutar de una de las regiones agrícolas del país. Allí te darán la bienvenida la infinidad de plantaciones de tabaco que decoran el valle. Visitar Viñales es aprender a enrollar los clásicos Habanos, admirar el enorme y colorido mural de la Prehistoria y entrar en la cueva del indio. ¡Y todo en un día!
Visitar la ciudad colonial de Trinidad
Si hay una parada obligatoria en un viaje a Cuba esa es Trinidad. Sus casas coloridas, las calles estrechas y empedradas y su arquitectura colonial han conseguido convertirla en una ciudad Patrimonio de la Humanidad. Pero si hay algo que hacer en Trinidad es pasear. Pasear mientras disfrutas de cada melodía. Porque en Trinidad se respira música en cada rincón y cada rincón deja imágenes de postal.
De camino a Trinidad: parada en Cienfuegos
Eso sí, antes de llegar a Trinidad hay que hacer una parada en la Perla del Sur cubano, la ciudad de Cienfuegos. Allí, la arquitectura da un cambio y se convierte en neoclásica, más afrancesada. Pasear por el parque José Martí hasta llegar al Arco del Triunfo y darse un homenaje en uno de los restaurantes que miran al mar completarán la experiencia. Porque Cienfuegos es joven, culta y atractiva. Es ese lugar perfecto para enamorarse.
Cómo celebrar los 500 años de La Habana… ¡en Cuba!
Estar en Cuba en plena celebración del cumpleaños de La Habana es una experiencia única e irrepetible que te permitirá descubrir esa Cuba que hay más allá de los circuitos. Esa Cuba auténtica y alegre que hace soñar. Por eso, se han preparado infinidad de actividades para festejar -a lo cubano- los 5 siglos de vida de La Habana.
La fiesta empezará, al llegar la media noche, con fuegos artificiales que dibujarán en el cielo el número 500 y que inaugurará la ceremonia de las salvas desde La Cabaña. Después y durante varios días las calles se llenarán de vida -sí, aún más- con presentaciones, música tradicional, con el lanzamiento del Libro 500, con galas especiales e incluso con conciertos a lo grande. Y, todo ello, unido a comidas, cenas y momentos en compañía de los locales. ¿Cenar en un paladar? ¿Comer en La Bodeguita del Medio? Venga, ¡que La Habana se viste de gala!
Y a ti, ¿te gustaría viajar a Cuba y celebrar los 500 años de La Habana en primera persona?
