¡Bienvenido a la isla de fuego! La belleza volcánica de Lanzarote no es un secreto, pero sí lo son todos esos paisajes que esconde y que parecen sacados de otro mundo. Y es que una escapada a Lanzarote es darse cuenta de que el mundo puede esperar, de que aquí el ritmo lo marca una copa de vino, el arte que se respira en cada esquina, la belleza de su paisaje y, por supuesto, el delicioso pescado fresco que llega cada mañana en pequeños barquitos.
“Lanzarote es esa isla en la que, donde menos te lo esperas, aparece el paraíso”
Playas donde el Atlántico muestra su mejor cara, viñedos que han brotado del fuego, parques nacionales que recorren la ladera de un volcán o rutas que terminan en lagos verdes rodeados de montañas rojizas, hacen que viajar a Lanzarote sea una experiencia de otro planeta. Y, como si todo eso no fuese suficiente, una de las islas más vírgenes de Canarias -La Graciosa- recibe al viajero entre casas blancas y azules que miran al mar para demostrar que el ecoturismo existe y está aquí. Y tú, ¿te apuntas a un viaje por Lanzarote?